Tilajari Hotel Resort, La Fortuna

El hotel tiene una buena ubicación, ideal para viajeros de negocios, con un hermoso entorno natural, pero no es el mejor lugar para quienes buscan ocio. Las habitaciones, aunque con aire acondicionado, tenían problemas de limpieza bastante serios que necesitan atención. El servicio fue inconsistente: mientras algunos empleados fueron muy amables, otros no mostraron una buena actitud. A pesar de los inconvenientes, el restaurante ofrece una experiencia culinaria fantástica, especialmente con su variedad de frutas exóticas.

El hotel tiene una buena ubicación junto al río, con un ambiente tranquilo y rodeado de naturaleza. Las habitaciones son amplias y cómodas, ideales para descansar, aunque la iluminación podría mejorarse un poco. La atención del personal es excelente, siempre dispuestos a ayudar. Sin embargo, la oferta gastronómica puede ser un poco limitada y el acceso a la recepción puede ser un desafío para algunos debido a la distancia.

El hotel tiene una ubicación maravillosa junto al río y en medio de la selva tropical. Las habitaciones son amplias, cómodas y limpias. El personal es muy amable y servicial, lo que hizo que nuestra estancia fuera más placentera. Sin embargo, el acceso a las instalaciones como el restaurante y la piscina requiere una larga caminata al aire libre, lo que puede ser un inconveniente. La experiencia gastronómica fue aceptable, aunque algo sosita, especialmente en comparación con otras opciones.

El hotel se encuentra en una ubicación excelente, justo al lado del río y con vistas maravillosas. Las habitaciones son amplias, limpias y muy cómodas, lo que hizo mi estancia muy placentera. El servicio fue excepcional, con un personal amable y atento. Sin embargo, la experiencia gastronómica podría mejorar. La comida estuvo bien, pero no fue memorable y el área de restaurante no era muy cómoda.

El hotel tiene una buena ubicación, especialmente para viajeros de negocios, con un ambiente agradable y bien cuidado, aunque no es ideal para quienes buscan relajarse. Las habitaciones son amplias y cómodas, pero definitivamente necesitan una actualización, ya que parecen quedarse en los años 90. La atención del personal fue un poco desigual, con algunos muy atentos y otros que no parecían reconocer que éramos huéspedes. En general, es un lugar que podría mejorar algunos aspectos.